
Si la llamada singularidad de la inteligencia artificial se cumple, esta podría dejar de necesitar al ser humano. ¿Cuándo se producirá algo así y qué consecuencias podría tener? Un experto da su opinión sobre el polémico asunto.
Cuando se escucha el término “singularidad”, aplicado a la inteligencia artificial, mucha gente parece echarse a temblar.
Básicamente, ese será, al menos en teoría, cuando la IA sea capaz de llevar a cabo tareas con la misma eficiencia que los seres humanos. Y lo que suena aún más a película de ciencia ficción apocalíptica: entonces la tecnología será autónoma.
Prepararse para la singularidad de la inteligencia artificialBen Goertzel, director ejecutivo de SingularityNET y doctorado de la Universidad de Temple, ha sido bastante claro al respecto. En unas declaraciones recogidas por el medio JVTech, “no hay señales de una desaceleración en el crecimiento de la IA”, ha asegurado, en relación con los avances que están experimentando herramientas como
En su opinión, considera que el interés actual que existe por la inteligencia artificial provocará que todo suceda cada vez más deprisa. No solo porque se concedan más fondos a todo lo relacionado con el crecimiento de este tipo de tecnología, sino porque probablemente cada vez más jóvenes talentos querrán “sumergirse y trabajar con la AGI”.
De esta forma, Ben Goertzel tampoco ha tenido reparos en decir cuándo, al menos en su opinión, la inteligencia artificial general podría estar finalmente lista. Según cree, alcanzar esta tecnología podría llevar entre tres y ocho años, por lo que lo más probable es que antes de 2032 se haya convertido en una realidad… con consecuencias a día de hoy impredecibles.
De hecho, una de las principales preocupaciones de la mayoría de expertos, pasa por saber cuáles son las auténticas motivaciones que llevan a las compañías a querer alcanzar esta evolución de la IA antes que su competencia. Para Goertzel, estas pueden variar de unos casos a otros, pero indudablemente el ganar dinero suele imponerse casi siempre.
Quizá en estos momentos todavía sea imposible saber a ciencia cierta cuándo estará lista la inteligencia artificial general, pero de lo que no hay duda es de que esta llegará antes o después. Muchas de las grandes compañías tecnológicas actuales están gastando infinidad de recursos en ser las primeras en alcanzar la IA general, como demuestran Google, OpenAI o la propia Tesla.
De hecho, el propio Elon Musk ya declaró hace no mucho que su empresa no fabrica coches, sino que su principal razón de ser en estos momentos es la inteligencia artificial.
La gran pregunta que Goertzel y otros expertos ponen encima de la mesa es la siguiente:
¿están tan obsesionadas empresas como OpenAI por ser las primeras en conseguir una superinteligencia artificial que no se están preocupando de la parte ética del asunto, y los peligros que podría suponer?
Quizá solo el tiempo lo confirme… para bien o para mal.